adelante. Los datos parecen apuntar a que el interés desper-
tado en la población más joven es inferior a la generada en
las franjas de edad más avanzadas. O al menos, así es como
lo declaran al ser encuestados
54
.
Respecto a la relación entre participación electoral y clases
sociales, los datos apuntan a que son la clase media y la
clase media-baja las que declaran una mayor participación
electoral (nivel de participación media-alta).
En este punto del análisis surge una pregunta inevitable:
¿
tiene algo que ver el uso de Internet en los niveles de par-
ticipación electoral? Aquellas personas que usan la red y
tienen acceso a nuevas fuentes de información, a nuevos
canales para compartir opiniones y generar debates sobre
aspectos de interés público, ¿declaran una mayor participa-
ción electoral?
El cruce de datos nos señala que esta relación se percibe,
principalmente, en el análisis por tramos de edad. El nivel
alto” de participación electoral crece entre la población
usuaria de Internet de prácticamente todas las franjas de
edad. Especial mención merece los resultados que se ob-
tienen en la franja de edad de 25 a 34 años, donde el 70%
de las personas que utilizan Internet afirman ejercer una alta
participación electoral, frente al 44,6% registrado por las
personas de este tramo de edad que no usan Internet. Si
bien es cierto que en este dato subyace la realidad de tra-
tarse de un grupo social con un alto uso de las TIC, por lo
que las respuestas de los que no usan Internet tienen un ma-
yor peso en los porcentajes obtenidos, el análisis nos arro-
ja otros ejemplos igualmente significativos. Así, en la franja
de edad de 50 a 64 años se vuelve a repetir esta realidad.
El 94% de las personas que usan Internet declaran ejercer
una participación electoral medio-alta, frente al 88,8% co-
rrespondiente a las personas de estas edades que no usan
Internet.
(
Tabla 15)
Participación electoral
Edad
Usan Internet
Participación electoral (%)
Baja Media Alta
15
a 24 años
70,9
8,7
20,3
No
72,3 15,1 12,6
25
a 34 años
22,8
7,2
70
No
46,3
9,2
44,6
35
a 49 años
16
4,9
79,1
No
19,7
6,1
74,2
50
a 64 años
5,9
2,1
91,9
No
11,3
2,7
86,1
65
y más años
6,3
5,1
88,6
No
8,6
1,9
89,5
Elaboración propia a partir de datos del Eustat.
54
Importante aclarar que estos datos referencian siempre las
declaraciones de las personas encuestadas. No se trata de
un análisis estadístico del voto registrado.
11.1.3. 
Influencia personal
¿
En qué medida percibe la ciudadanía vasca que su voto
o su participación tiene poder de influencia sobre las de-
cisiones que afectan al barrio o vecindario, al municipio, a
Euskadi o a Europa?
Las cifras de la
resul-
tan bastante rotundas. El 86% de las personas encuesta-
das declara un nivel medio-bajo de capacidad de influencia
personal en su entorno, con una puntuación media de 4,41
sobre una escala de 10.
Las diferencias entre hombres y mujeres se decantan a favor
de las mujeres, siendo estas las que reflejan un mayor por-
centaje de capacidad de influencia personal (nivel medio-
alto: 65,7% frente al 60,4% de los varones).
El análisis por clases sociales nos apunta a que las clases
alta y media-alta, y clase media son las que manifiestan ma-
yor capacidad de influencia personal. Por el contrario, son
las clases media-baja y clase baja las que acumulan un ma-
yor porcentaje de respuestas agrupables como nivel bajo de
capacidad de influencia personal.
El cruce entre variables (influencia personal, uso de Internet)
no arroja datos significativos que apunten a que las perso-
nas que usan Internet se perciban con una mayor capacidad
de influir en su contexto a través del voto o de la participa-
ción. Todo lo contrario. Entre aquellas personas que usan
Internet se concentran mayores porcentajes en la franja baja
de percepción de Influencia personal.
11.1.4. 
Participación social y política
¿
Cuál es el grado de participación social y política de la
ciudadanía vasca? ¿Cómo es su percepción sobre el nivel
de participación que ejercen en actividades sociopolíticas
como firmar en campañas, asistir a mítines, dejar de com-
prar productos por razones políticas, contactar con autori-
dades, enviar quejas a medios de comunicación, participar
en debates, manifestaciones, etc.?
El 98,5% de la población encuestada se sitúa a sí misma en
un nivel medio-bajo de participación social y política, con
una puntuación media de 1,22 en una escala de 0 a 10. Esta
cifra es contundente, sobre si todo si tenemos en cuenta que
el 88,6% se corresponde con un nivel de participación bajo,
y el 9,9% con un nivel medio.
Una inmersión en el dato, contemplando en nuestro enfoque
el análisis en función del sexo, nos devuelve como resultado
el matiz de que entre los varones se atribuyen una mayor
participación social y política que entre las mujeres (partici-
pación media-alta: 12,9% frente al 10% registrado por las
mujeres).
Por edades, los mayores porcentajes de participación social
y política se corresponden con las franjas de edad compren-
didas entre los 15 y los 49 años (15-24, 25-34 y 35-49).
Los mayores porcentajes de participación “medio-alto” se
concentran en las clases sociales más altas, en concreto,
entre las clases alta y media, tal y como sucediera en la va-
riable de influencia personal. Desde esta perspectiva, nive-
les medio-altos de influencia personal se corresponden con
niveles medio-altos de participación social y política. Dicho
E-
inclusión
y
participación
ciudadana
en
las
esferas
social
y
pública
a
través
de
las
TIC
en
E
uskadi
108
(
III). Las otras brechas digitales
III
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