• 
Las TIC son una herramienta que f
avorece la relación
entre las personas y su entorno
.
• 
Pero también generan nuevas brechas y desigual-
dades
sociales: personas que no acceden a las TIC y
no pueden beneficiarse de sus bondades.
• 
Son una herramienta que puede colaborar y debe par-
ticipar en la construcción de
nuevas respuestas a los
grandes retos sociales actuales
.
• 
Pero no generan efectos automáticos por sí mis-
mas
.
La clave está en cómo se articulan, cómo se uti-
lizan y cómo son aprovechadas por entidades, perso-
nas, empresas, etc.
Colectivos y grupos sociales en riesgo de infoexclusión
• 
Destacan determinadas variables en el análisis del
origen de las brechas digitales
:
edad, sexo, nivel de
estudios, inmigración, ruralidad, poder adquisitivo, dis-
capacidad (especialmente, discapacidad intelectual).
• 
Las desigualdades se incrementan o agravan con
el cruce de estas variables
.
Ejemplo: discapacidad +
mujer + edad + ruralidad.
• 
La perspectiva de futuro
sobre la incidencia de estas
viables sociodemográficas/socioeconómicas apuntan
a una disminución de las brechas digitales en grupos
como: mujer, personas mayores, personas con dis-
capacidad. En el caso de las personas mayores, por
ejemplo, los niveles de uso de las TIC de los que serán
mayores dentro de un par de décadas invitan a ser op-
timistas con la reducción de las brechas digitales de
acceso y uso. Su extrapolación a las brechas de apro-
piación y participación es más complicada.
Brecha digital de acceso
• 
En general, la
brecha digital de acceso se suele dar
por superada
.
Al menos cuando hablamos de las tec-
nologías de mayor penetración (televisión, móvil, orde-
nador e Internet), y del “gran público”.
• 
Aun así, determinados colectivos y grupos sociales si-
guen presentando brechas significativas de acceso.
• 
Ejemplo: personas que se encuentran en una situación
de intensa
vulnerabilidad social
(
pobreza material o
económica, problemas de vivienda, problemas lega-
les, etc.)
è
actualmente, recursos insuficientes para
facilitar acceso a las TIC y capacitación digital a estas
personas.
• 
La realidad nos dice que estos grupos podrían me-
jorar su calidad de vida si logramos conectar el uso
de las TIC con acciones como la búsqueda de em-
pleo, participación en la esfera social, etc
.
• 
La variable “
edad
es otra de las más importantes.
• 
Cruzando con el de edad, hay otros factores como el
nivel de estudios, género o el nivel de renta (ejemplo:
persona mayor, mujer, vive sola, bajo nivel de estudios
y baja renta) que pueden ejercer de inhibidores o barre-
ras de acceso a las TIC.
• 
Es importante asegurar el acceso de todas las perso-
nas a las TIC. Esto no significa, ni es posible, que todos
los hogares vascos deban contar con un equipamiento
TIC específico o con acceso a Internet.
è
La
demo-
cratización en el acceso
supone garantizar que todas
las personas tengan a su disposición la oportunidad de
poder beneficiarse de estas herramientas. Ello supo-
ne el mantenimiento de una serie de recursos públicos
que garanticen la igualdad de oportunidades a la hora
de acceder a las TIC (esto significa equipamiento, pero
también capacitación, acompañamiento).
Brecha digital de uso
• 
Hablar de brecha digital de uso parece impreciso. Un
posible modelo para explicar las desigualdades de uso
sería el de “el
empoderamiento digital
è
cada per-
sona se encuentra en un diferente nivel de uso (empo-
deramiento digital).
• 
Entre los diferentes niveles de empoderamiento digital,
se identifican
variables condicionantes
como la edad,
el sexo o el nivel de estudios. Así, a modo de ejemplo:
– 
Hombres y mujeres hacen un uso diferente de las
TIC. En general los hombres dedican más horas al
uso de las TIC que las mujeres.
– 
Uso más práctico (como herramienta) por parte de
las mujeres, frente a una mayor inversión en TIC liga-
das a ocio entre el sector masculino.
– ¿
Cuánto de esta realidad tiene que ver con los di-
ferentes usos del tiempo entre hombres y mujeres?
(
efecto de la doble jornada de la mujer)
– ¿
Y cuánto con aspectos culturales y educativos?
è
Dato: en secundaria se aprecian ya diferencias de
uso de las TIC entre chicos y chicas
è
masculiniza-
ción o feminización de determinados estudios, etc.
• 
La clave pasaría por:
¿
cómo se progresa en esa “es-
cala de empoderamiento digital?
¿
Por qué algunas
personas progresan y van madurando en la intensidad
de sus usos y otras no? ¿Existe una posible brecha de
aprendizaje? ¿Dónde está el origen de esa brecha?
• 
A menudo, la
metodología de la capacitación tecno-
lógica
reproduce el modelo de la educación formal y,
por tanto, se aleja del modo de aprender y del “confort”
que muchos colectivos y grupos sociales precisan.
• 
Algunas personas sienten que todo va muy deprisa. El
ritmo de avance de las TIC es más rápido del que mu-
chas personas necesitan para apropiarse de una tec-
nología
è
sentimiento de “
desbordamiento
y “
des-
motivación
”.
• 
Percepción de que hay ciertos grupos, sobre todo en
función de la edad, que no terminan de encontrar su
hueco” en las TIC. No encuentran
contenidos digita-
les
que conecten con sus intereses, accesibles, usa-
bles, y diseñados para ellos.
• 
Existe un componente fuerte de “
actitud ante las TIC
que puede ayudarnos a progresar o a estancarnos en
nuestro proceso de “empoderamiento digital”. Esta
actitud puede estar marcada por la necesidad de la
herramienta, la confianza en el medio, la percepción
de inseguridad (como por ejemplo en las compras por
Internet), el desconocimiento de casos de éxito entre
pares que nos descubra nuevas posibilidades, etc.
Brecha digital de apropiación
• 
La apropiación de las TIC se representaría en la zona
alta de la tabla de “empoderamiento digital”. Represen-
ta ese momento de madurez en el que surgen
nuevos
E-
inclusión
y
participación
ciudadana
en
las
esferas
social
y
pública
a
través
de
las
TIC
en
E
uskadi
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(
V). ANEXOS
V
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