que las
TIC
aportan a sus vidas (menor nivel de estudios y
situación laboral más desfavorable se corresponden con
percepciones más bajas de utilidad en usos más avan-
zados).
La percepción del riesgo de no usarlas
.
Otro de los cri-
terios que pueden ser considerados como generadores
de brecha digital en la
es el he-
cho de ser conscientes de que si no integramos las TIC
a nuestras vidas, podríamos estar perdiendo oportunida-
des en diferentes ámbitos de nuestras vidas (relaciones
sociales, trabajo, estudios, etc.), o incluso incrementar
nuestras posibilidades de padecer una brecha social.
Cuando le preguntamos a la ciudadanía de Euskadi sobre
cuáles son los principales riesgos de no usar las TIC, los
tres primeros puestos de su
ranking
están ocupados por:
la falta de información, quedarse obsoletos y desactuali-
zados, y el aislamiento social. En otras palabras: no estar
bien informados, no estar actualizados y no contar con
unas buenas relaciones sociales. Un 11,1% declara no
creer que ello implique algún tipo de desventaja o riesgo.
Al tratar de ponerle cara a este porcentaje, descubrimos
(
tal y como se muestra en el informe) que son precisa-
mente aquellos
más vulnerables a sufrir
los no relacionan el no uso de las TIC con
ningún tipo de riesgo.
Cuando profundizamos un poco más y preguntamos a la
población usuaria de Internet si creen que el hecho de no
usar las TIC podría ser un factor agravante de la brecha
social, tan solo el 56,5% de la población lo cree así.
El conocimiento de cuáles son las competencias di-
gitales que yo necesito, mi nivel de adquisición de
dichas competencias, así como el reconocimiento de
las competencias que me falta por adquirir, y cómo y
dónde adquirirlas
.
Un dato relevante, sin duda, es que
el 56,8% de la población encuestada se declara como
usuario/a básico/a de TIC. Según factores demográficos
y socioeconómicos, los perfiles que en mayor medida se
identifican como usuarios básicos son las personas jubi-
ladas y mayores, mujeres, personas con estudios prima-
rios o inferiores, inmigrantes y personas con algún tipo
de diversidad funcional. Una de las claves del
es la posibilidad que tienen las
personas para moverse por los diferentes estadios de
madurez. Ello implica aprender, probar, practicar, conti-
nuar una especie de itinerario personal de madurez en el
uso de la tecnología que tiene mucho que ver en ocasio-
nes con
,
o con dificultades a la
hora de identificar cuáles son las competencias digitales
que necesito, o dónde dirigirme para adquirirlas.
¿
Es consciente la gente de que se encuentra inmersa en
un itinerario de empoderamiento digital y que tiene capaci-
dad o necesidad de continuar avanzando? Un 15,4% de la
población encuestada declara que no percibe ninguna ne-
cesidad de seguir aprendiendo o profundizando en el uso
de las TIC, se conforman con lo que actualmente está a
su alcance. Este porcentaje nos habla también de un am-
plio sector de la población vasca usuaria de Internet que
sí reconoce necesidad o deseo de seguir aprendiendo. ¿Y
cómo lo hacen?
El 94,5% de la población declara que el aprendizaje sobre
TIC ha sido mayoritariamente autodidacta (o combinando
esta metodología con acciones formativas puntuales). Un
hecho predominante especialmente en los grupos de edad
más jóvenes. Cuando ponemos el foco de análisis en las ac-
ciones formativas públicas o privadas destinadas a la for-
mación TIC,
y personas con
son quienes hacen uso de esta modalidad en ma-
yor medida.
¿
Y es entendido este proceso de aprendizaje como un
con-
tinuum
que requiere de una actualización constante? Lo que
deja bien claro las cifras es que, al menos, esta actualización
no se vincula a la realización de cursos. Un 53,3% de la po-
blación encuestada que ha realizado cursos sobre TIC lo ha
hecho hace más de dos años, de los cuales un 33,7% ha
realizado el último curso hace más de cinco años.
Hemos querido investigar si se percibe la conexión entre las
y su utilidad en ámbitos vitales como el
empleo. Así, ante la pregunta de si cree que tiene las
que requiere el mercado laboral actual-
mente, un 15% declara que no, junto a un 25% que dudan
o directamente no lo saben. ¿Y conocen dónde deberían
acudir para adquirir dichas competencias? Un 25,7% de las
personas encuestadas declara no saber a dónde acudir en
caso de tener que adquirir dichas competencias digitales
aplicadas al mundo laboral.
(
Ilustración 6)
Personas de 16 y más años usuarias de
Internet
por respuesta a la pregunta
“¿
Sabría dónde adquirir los conocimientos sobre
competencias digitales que el mercado laboral
demanda hoy en día?” (%), 2012
25,7%
No
2%
Ns/Nc
70%
2,3%
No lo necesito
Elaboración propia a partir de datos de la encuesta sobre apropia-
ción de las TIC y e-participación del Ararteko, 2012.
Como respuesta a estos aspectos, en el capítulo de
hemos planteado un conjunto de medidas en-
tre las que, a continuación, destacamos algunas de ellas: una
mayor innovación en los procesos formativos TIC como an-
tídoto a la
;
una mayor diversificación
de los usos de las TIC desde edades tempranas, a través de
29
E-
inclusión
y
participación
ciudadana
en
las
esferas
social
y
pública
a
través
de
las
TIC
en
E
uskadi
I
(
I ) . 3 .
R e s u m e n e j e c u t i v o
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