una de las brechas que se relacionan a continuación incluye,
evidentemente, las de “nivel superior”:
1. 
Brecha de acceso
:
relacionada con la ubicación en
el estadio 0, con una situación de alejamiento de la
sociedad de la información y el conocimiento.
2. 
Brecha de uso
:
relacionada con la transición desde el
estadio 0 al estadio 1. En este tipo de brecha se sitúan
aquellas personas que, contando con un adecuado
despliegue de infraestructuras, con posibilidades de
adquirir habilidades que incrementen su competencia
digital, no utilizan las TIC o lo hacen, exclusivamente,
con herramientas estándar y en situaciones concretas
(
ya sean personales o profesionales).
3. 
Brecha de apropiación
:
relacionada, principalmen-
te, con la avance desde el estadio 1 al estadio 2. En
este tipo de brecha se ubican quienes aún no se han
apropiado de las tecnologías a su disposición. Si bien
conocen una buena parte de las herramientas y pueden
utilizarlas de forma cotidiana, no aprovechan todo su
potencial. Se trata de un uso instrumental, no colabora-
tivo y fundamentalmente orientado al propio consumo.
4. 
Brecha digital de participación
:
relacionada con la
evolución del estadio 2 al estadio 3, es decir la posi-
bilidad de alcanzar gobiernos abiertos y sociedades
empoderadas digitalmente. Se ubican, exclusivamen-
te en esta brecha quienes habiéndose apropiado de
las TIC, utilizándolas de forma cotidiana, no aprove-
chan la capacidad de empoderamiento social que las
TIC posibilitan.
(
Ilustración 16)
Brechas y niveles de empoderamiento
digital
En cualquier caso, la evolución del empoderamiento digital
es, y como tal debe ser utilizado, un aliado para la justicia
social, es decir, un apoyo en los procesos más amplios de
inclusión y promoción social. Debe ponerse especial énfasis
en aquellos colectivos que están en situación de riesgo social
o de exclusión social prescindiendo de modelos más centra-
dos en lo tecnológico que se basan en datos cuantitativos
relacionados con el número de personas que se encuentran
en un determinado tipo de uso (en cuanto a cantidad y di-
versidad de aplicaciones utilizadas o la frecuencia de uso)
yendo hacia el despliegue de modelos que pongan el foco en
la mejora de las condiciones y la calidad de vida de las per-
sonas, especialmente cuando estas se encuentran en riesgo
de exclusión por cualquier motivo.
Se trata, entonces, de avanzar, de sentar las bases para la
puesta en marcha de acciones que tomen como punto de
partida las necesidades e intereses de la ciudadanía, en las
que las personas están implicadas desde el propio diseño,
participando en todo el proceso para desarrollar alternativas
innovadoras con alto potencial de impacto real en los dife-
rentes espectros de la vida cotidiana: el empleo, la salud, los
servicios sociales… Se trata de lograr un modelo de sociedad
inclusiva y, por tanto, e-inclusiva en igualdad de condiciones
para toda la población, en la que toda la ciudadanía esté ca-
pacitada y empoderada para tomar sus propias decisiones en
cuanto a cómo aprovecha esas ventajas, en relación con cuál
es su participación (activa, pasiva o “en ocasiones una y en
ocasiones otra”) en la sociedad a la que pertenecen, es decir,
en la sociedad de la información y el conocimiento actuales
en la que las TIC son un elemento inherente.
7.
Marco estratégico
Situar el marco estratégico del informe extraordinario sobre
E-inclusión y participación ciudadana en las esferas social y
pública a través de las TIC en Euskadi
supone la revisión de
los principales desarrollos realizados a nivel mundial, euro-
peo, nacional y autonómico (sin olvidar las referencias lo-
cales) así como las directrices que emanan de las políticas
ejecutadas en estos ámbitos en relación con la e-inclusión y
la e-participación.
En este capítulo se refleja el tratamiento que reciben ambos en
los principales documentos, considerados referentes estraté-
gicos en materia de sociedad de la información en los distintos
contextos (mundial, europeo, nacional y autonómico).
7.1. 
Marco estratégico internacional
En el ámbito internacional se han analizado, de acuerdo a
los objetivos del presente informe, las directrices, recomen-
daciones y compromisos adquiridos mediante la firma de la
Declaración Ministerial de Riga”
y la
Cumbre Mundial
de la Sociedad de la Información”
,
aún vigentes.
Debe señalarse que ambos documentos son coetáneos
(2005-2006)
y, aunque sus objetivos deberían haber sido ya
cumplidos, en la actualidad, a principios de 2012, no se han
E-
inclusión
y
participación
ciudadana
en
las
esferas
social
y
pública
a
través
de
las
TIC
en
E
uskadi
48
(
II). E-INCLUSIÓN Y E-PARTICIPACIÓN
II
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