Declaración institucional de Ararteko con motivo del Día del Orgullo LGTBI
28 de junio de 2025
El Ararteko quiere centrar su mirada en la realidad de las mujeres lesbianas, cuya visibilidad sigue lamentablemente siendo una tarea pendiente. Hay que apostar de una manera más firme por visibilizar y escuchar las voces de las mujeres lesbianas, poniendo nombre a las discriminaciones que ellas sufren
En el Día Internacional del Orgullo LGTBI, el Ararteko reafirma su firme compromiso con la defensa de los derechos de todas las personas y recuerda el impacto mundial de los denominados disturbios de Stonewall, en1969, que supusieron un antes y un después en la visibilidad y protección de los derechos LGBTI.
Pese a los innegables avances para la sensibilización pública respecto a las demandas y derechos de este colectivo desde entonces, hoy el Ararteko quiere centrar su mirada en la realidad de las mujeres lesbianas, cuya visibilidad sigue lamentablemente siendo una tarea pendiente. Las lesbianas soportan las dificultades de las mujeres (feminización de la pobreza, brechas salariales y económicas, conciliación de la vida laboral y familiar, violencias machistas y otras formas de desigualdad) con una especial intensidad, por haber optado por amar a otras mujeres.
En ese sentido, las mujeres lesbianas se enfrentan a un contexto de doble discriminación, por el hecho de ser mujeres y por su orientación sexual. Esta intersección de desigualdades genera barreras específicas, cada vez más invisibilizadas, que deben ser reconocidas y abordadas con políticas públicas valientes y transformadoras, que partan del reconocimiento de esta realidad.
La invisibilidad no es neutral, y en el caso de las mujeres lesbianas se redobla. En ese sentido, debemos recordar que, como ha destacado la relatora especial de Naciones Unidas, Reem Alsalem, en su reciente Informe sobre Violencia contras las mujeres y niñas: sus causas y consecuencias, la invisibilidad del sexo de las mujeres puede llevar con frecuencia a una forma de ceguera frente a las necesidades, derechos y vulnerabilidades específicas de las mujeres, en este caso, de las mujeres lesbianas.
Si olvidamos la importancia de reconocer a las mujeres lesbianas como mujeres y, en consecuencia, como una parte de la población históricamente preterida y afectada por la opresión basada en el sexo, no entenderemos cómo esa experiencia se cruza con otras formas de discriminación, como la lesbofobia. En la medida en que no se identifica una realidad, esta se vuelve más difícil de combatir.
Por ello, este 28 de junio, el Ararteko quiere recordar a las instituciones públicas vascas la necesidad de apostar de una manera más firme por visibilizar y escuchar las voces de las mujeres lesbianas, poniendo nombre a las discriminaciones que ellas sufren, de forma que se asegure su presencia y participación en las decisiones que les afectan y se garantice que sus derechos estén expresamente visibilizados en las políticas de igualdad de mujeres y hombres, en el sistema educativo, en los medios de comunicación y en todos los espacios públicos.
Vitoria-Gasteiz, 27 de junio de 2025