3. 
Autoconocimiento
,
autorregulación:
• 
Soft skills:
si hablamos del aprendiz individual, la mo-
tivación de logro, la conciencia sobre la propia forma
de actuar cuando interactuamos con otros, con la in-
formación y cuál es la forma en la que aprendemos
con mayor efectividad, ante el abanico infinito de me-
dios y posibilidades de comunicación que nos ofrece
la web, el auto conocimiento, el auto monitoreo co-
bran una importancia crucial. Recordemos que aquí
el aprendizaje es algo continuo, que se construye. El
concepto estaría relacionado con la gestión eficaz de
perfiles o cuestiones públicas y privadas.
• 
Hard skills:
el conocimiento amplio de las posibilida-
des y soluciones a necesidades particulares existen-
te en cada momento en la web.
Bajo nuestro punto de vista este concepto incluiría la
primera competencia, la conciencia o manejo de la
información (ser consciente del flujo). Dicho de otro
modo, si no se conocen, además de las propias necesi-
dades y capacidades, las oportunidades que nos ofrece
la web, el autoconocimiento se convierte en estéril.
4.
Conexiones sociales, participación pública:
• 
Soft skills:
competencias relacionadas con la
neti-
queta
,
ética en la red, seguimiento de la cultura in-
formal, usos en la web. Aportación de contenidos
propios o ajenos relevantes a la comunidad, estable-
ciendo lazos o conexiones con otras comunidades
o personas, capacidad para implicarse en la conver-
sación y aportar contenidos también significativos.
Trabajo colaborativo. Autenticidad, transparencia,
reciprocidad y muchas otras a veces denominadas
actitudes 2.0”.
• 
Hard skills:
uso adecuado de las aplicaciones exis-
tentes en cada red social, dominio de herramientas
para el
lifestreaming”
o la actualización de estado
en distintas redes sociales, conectividad continua
a través de dispositivos móviles. Uso adecuado de
herramientas de colaboración con otros.
Referencias:
Cobb, Jeff (2008): Five themes for the web 2.0 learner:
.
Reig, Dolors (2008): Competencias básicas para
el aprendizaje en la web 2.0:
.
CROWDSOURCING (CONOCIMIENTO SOCIAL)
Este término se refiere a la acción de realizar un trabajo,
que tradicionalmente era ejecutado por un agente o em-
pleado y externalizarlo a un grupo grande e indetermina-
do, mediante un proceso de convocatoria abierta.
Referencia:
Howe, J. (2009): Crowdsourcing: Why the Power of the
Crowd Is Driving the Future of Business. Crown Publis-
hing Group.
CULTURA CREATIVA
Según el informe
The impact of culture on creativity
para
poder desarrollar una cultura creativa son necesarias:
• 
Habilidades personales (capacidad de pensar lateral-
mente o de forma no lineal, ser imaginativos).
• 
Conocimientos técnicos (habilidades artísticas o de ar-
tesanía y, añadimos, competencia digital).
• 
Las herramientas adecuadas, destacando cómo los
múltiples formatos en la web también la favorecen.
Gracias a la revolución tecnológica, es posible la revo-
lución creativa.
• 
Un entorno social (contexto social, educación y apren-
dizaje) que aliente y valore la creatividad, así como una
economía que invierta en cultura y en cultura basada
en la creatividad. Ambas condiciones se producen tam-
bién, multiplicadas, en la sociedad red.
Respecto a este último punto, existen
que demuestran que la enseñanza directa de un maestro,
puede ayudar a que el alumnado encuentre una respuesta
específica más rápidamente, pero también hace que sea
menos probable que aprenda a crear una solución nueva
e inesperada, que descubra información nueva acerca de
un problema, es decir, que sea creativo
(
,
2010).
Referencias:
Kea European Affairs. Study prepared for the European
Commission (Directorate-General for Education and Cul-
ture) (junio de 2009). The impact of culture on creativity.
Reig, D. (2011): Laissez Faire, creatividad y aprendizaje:
.
Reig, Dolors (2009): La ley de Moore y las personas:
después de la revolución tecnológica, la creativa
.
CULTURA DIGITAL
Más allá de la versión estricta de este concepto, ligada al
arte, a los museos, al
netart
(
arte en la red), al sector de la
producción cultural en general, la cultura digital se definiría
hoy –ampliando el punto de mira– por el cambio en la co-
municación hacia la interactividad y el relato participativo,
en relación con la revolución creativa, cognitiva y social
que vivimos en distintos sectores de nuestra sociedad. A
partir del desarrollo tecnológico, el ser humano del siglo
XXI se vuelve más empático, “empoderado”, inteligente y
participativo, siendo responsable de desarrollar la revolu-
ción social y creativa que puede y debe protagonizar.
La influencia de las tecnologías digitales marca la exis-
tencia de una (o muchas) culturas digitales. Lo digital es
un marcador de cultura, porque comprende los artefactos
y los sistemas de significación y de comunicación que
caracterizan el estilo de vida contemporáneo (Gere, 2002,
pág. 12, en Uzelac, 2010). Sin embargo, no se refiere a un
aspecto estrictamente tecnológico.
Hablamos de lo digital pero sobre todo de lo tecnosocial.
Y en este sentido se añaden algunas características más,
que frecuentemente determinamos como facilitadoras de
la participación en Internet: claridad, interacción (apropia-
ción), juego,
storytelling
,
diversidad, transparencia, flexibili-
dad, personalización, multimedia (transmedia), creatividad
y diversidad (interdisciplinariedad, hibridación).
E-
inclusión
y
participación
ciudadana
en
las
esferas
social
y
pública
a
través
de
las
TIC
en
E
uskadi
206
(
V). ANEXOS
V
Vista anterior