FEVE (Ferrocarriles de Vía Estrecha) Accesibilidad de los vehículos

De conformidad con el Plan Estratégico FEVE 2012 las nuevas unidades móviles que la empresa está adquiriendo vienen dotadas de los últimos sistemas que garantizan la plena accesibilidad de la persona con movilidad reducida.

El nuevo material rodante dispone de rampas que conectan el coche y el andén facilitando el acceso autónomo. Las unidades menos modernas se irán adaptando progresivamente mediante la incorporación de estas rampas móviles.

Los servicios de cercanías que opera FEVE en la CAPV se prestan con unidades móviles de la Serie 3600 (10 vehículos) que, por lo general, resultan accesibles en la relación andén-tren, aunque puedan presentar algún problema en las estaciones en curva. Se trata de material rodante que no dispone de rampa aunque, conforme al Plan Estratégico citado, es de esperar su instalación progresiva.

FEVE: unidades actuales

Relación andén-tren accesible

 

Desde el presente ejercicio –2010– los servicios regionales se prestan con 12 UT-s de la Serie 2700. Este material rodante dispone de rampas de acceso para personas con movilidad reducida, espacio interior amplio que favorece el desplazamiento autónomo, espacios de reserva para personas con movilidad reducida, anclaje para silla de ruedas y asiento de acompañante.

Las características de accesibilidad de la Serie 2700 son:

Acceso de viajeros:

       – Se accede mediante puertas de doble hoja de accionamiento eléctrico, dejando un hueco libre de paso de 1.000 mm de ancho.

       – Cada coche incorpora una puerta de acceso por cada costado.

       – La altura del piso a la cabeza del carril es de 1.050 mm.

Acceso a zona para personas con movilidad reducida:

       – Se accede mediante rampa de accionamiento eléctrico desplegable desde el puesto de conducción previa petición del interesado.

       – La petición de rampa se efectúa mediante pulsadores luminosos con bisel y símbolos en relieve, situados tanto interna como externamente junto a las puertas de acceso a las zonas para personas con movilidad reducida.

FEVE: rampa Serie 2700

Serie 2700: rampa desplegada

3.4. Conclusiones

En primer lugar, en relación con los aspectos de accesibilidad analizados, se constata una notable diferencia de funcionalidad y seguridad entre las estaciones que sirven al núcleo de la capital de las del resto.

El núcleo de Bilbao comprende un conjunto de estaciones modernas, recientemente reformadas que, salvo el incomprensible caso de Ametzola, resultan accesibles en lo que respecta a la eliminación de barreras físicas.

El resto de la línea integra apeaderos en estado precario, con problemas en los accesos, alejados de los núcleos residenciales, y con importantes carencias en materia de ergonomía, seguridad y funcionalidad.

Basurto-Hospital: estación moderna y accesible

Lámbarri: andén único en un entorno alejado de los núcleos urbanos

 

Así, se constata que muchos andenes carecen de los elementos funcionales que garanticen unos mínimos de confort durante la espera: mobiliario, marquesinas de protección, vestíbulos de espera, etc.

La Herrera: apeadero en ubicación impracticable

 

Por otra parte, tal y como ya se ha referido, muchos de los apeaderos se ubican en una localización impracticable, junto a la carretera, en zonas con tráfico rodado intenso, en entornos naturales de difícil acceso, que complican el recorrido peatonal de prácticamente cualquier persona.

El resto de las carencias que principalmente muestra la infraestructura se concretan en:

       – Edificios cerrados o con acceso complicado: puertas estrechas de doble hoja.

       – Carencia de sistemas constructivos y/o mecánicos que permitan el desplazamiento autónomo y seguro a/entre los andenes.

       – Mobiliario no adaptado que no garantiza el empleo universal.

       – Asientos sin batería específica para personas con movilidad reducida, ni apoyos isquiáticos complementarios.

       – Carencia de señalización táctil para las personas con discapacidad visual en los accesos, vestíbulos y andenes.

       – Insuficiente provisión de sistemas de comunicación e información al viajero: carencia de megafonía y teleindicadores, presencia de paneles de información estática en formatos no accesibles para todas las personas.