Declaración Institucional del Ararteko con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano

8 de abril de 2016

En la conmemoración de este día, el Ararteko expresa su solidaridad con el pueblo gitano que, de manera tan injusta, ha padecido de manera recurrente, a lo largo de la historia, múltiples formas de discriminación y maltrato. El Ararteko se esfuerza por sensibilizar a la ciudadanía acerca del sufrimiento de las personas gitanas e impulsa políticas públicas destinadas a luchar activamente contra tales vulneraciones de sus derechos humanos, promoviendo su inclusión y plena participación social, cultural y económica en la sociedad vasca de nuestros días.

Este año llamamos específicamente la atención sobre la necesidad de adoptar medidas educativas que hagan frente al fracaso escolar y permitan la necesaria formación y cualificación de los niños, niñas y jóvenes gitanos, condición necesaria para facilitar su incorporación al mercado laboral en condiciones dignas. El Ararteko invita a una reflexión pública sobre la mejor manera de alcanzar tales objetivos, y apoya aquellas propuestas innovadoras que sirvan para mejorar la formación educativa y profesional de este colectivo, aumentando así sus posibilidades de superar las situaciones de precariedad que todavía padecen en demasiadas situaciones.

Las personas gitanas tienen el derecho y la obligación de contribuir al desarrollo de la vida laboral y económica de la sociedad de la que son miembros. Los obstáculos que todavía siguen padeciendo deben ser removidos con medidas antidiscriminatorias y con políticas públicas que contribuyan a su formación, responsabilidad y participación. Nuestra sociedad necesita políticas inclusivas que garanticen la plena participación de los colectivos culturalmente diversos que la componen. En este sentido, las personas gitanas son un grupo social vulnerable, cuya opinión y necesidades deben ser tenidas en cuenta a la hora de adoptar las decisiones públicas para que se pueda hablar de una genuina historia común respetuosa con los derechos humanos. Ello es ineludible para la convivencia, la cohesión social y el futuro de la sociedad vasca y europea.

Vitoria-Gasteiz, 7 de abril de 2016